La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha un ambicioso plan para hacer frente al brote de mpox, también conocido como viruela del mono.Se trata del Plan Estratégico Mundial de Preparación y Respuesta, que busca detener la transmisión del virus y proteger a la población mundial.

Según el comunicado emitido por la OMS, este plan abarca desde septiembre de este año hasta febrero del próximo año y requiere una financiación de 135 millones de dólares.

En la ejecución del plan, están involucrados la propia OMS, los Estados miembros, los socios estratégicos como los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, las comunidades afectadas y los investigadores, entre otros actores clave. Uno de los puntos fundamentales de este plan es centrar los esfuerzos en las personas de mayor riesgo, especialmente aquellas que han estado en contacto con casos recientes de mpox y el personal sanitario.

El objetivo es interrumpir las cadenas de transmisión y evitar que el virus se propague aún más. El virus mpox ha sido declarado emergencia de salud pública de interés internacional por la OMS, tras la rápida propagación del brote en la República Democrática del Congo y su expansión a países vecinos.

Esta nueva cepa mutante del virus tiene una letalidad del 10 % en los infectados y se considera de «potencial pandémico», lo que significa que podría extenderse a nivel nacional e internacional si no se toman medidas urgentes.

De acuerdo con los expertos, la nueva variante del virus de mpox, identificada como clado 1b, es tan letal como su predecesora pero ha evolucionado de tal manera que puede evadir con mayor eficacia las pruebas de detección. Esto representa un desafío adicional para los equipos de salud que trabajan para contener el brote y proteger a la población.

Ante esta situación, la OMS ha hecho un llamado a la comunidad internacional para colaborar en la implementación del Plan Estratégico Mundial de Preparación y Respuesta, con el fin de contener el brote de mpox y evitar consecuencias devastadoras para la salud global. Es necesario actuar con rapidez y coordinación para proteger a aquellos que están en mayor riesgo y detener la propagación del virus.

La OMS y sus aliados están trabajando arduamente para proteger a la población y evitar una pandemia de consecuencias catastróficas.

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