Bruselas.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha levantado la voz este viernes ante la preocupante ola de ataques perpetrados por las fuerzas rusas contra las instalaciones energéticas de Ucrania, poniendo en grave riesgo la situación de la población civil de cara al invierno. Estas acciones, según la ONU, son una clara violación de las leyes fundamentales de la guerra y ponen en peligro la vida de más de un millón de personas en todo el país.

De acuerdo con el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jeremy Laurence, los ataques llevados a cabo este jueves han dejado un rastro de destrucción en al menos trece regiones, incluyendo la capital Kiev. La infraestructura vital en estas zonas ha sido duramente golpeada, afectando especialmente a los grupos más vulnerables de la sociedad, como personas mayores, hogares con bajos ingresos, personas con discapacidad y desplazados internos.

La falta de suministro eléctrico en medio de las bajas temperaturas invernales pone en riesgo la supervivencia de la población civil, aumentando la preocupación de la ONU por la situación humanitaria en el país. Laurence ha hecho un llamado urgente a detener de inmediato estos ataques contra instalaciones civiles, que representan una clara violación del Derecho Internacional Humanitario.

Desde el mes de marzo, las Fuerzas Armadas de Rusia han venido atacando de forma constante y deliberada las instalaciones energéticas ucranianas, causando daños previsibles y de gran alcance que afectan directamente a la población civil. La ONU insta a que se investiguen estos ataques de forma exhaustiva y que se identifique a los responsables de estas violaciones graves para que rindan cuentas por sus acciones.

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