La Organización Meteorológica Mundial (OMM), parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha lanzado una alerta roja sobre el calentamiento global. El año 2023 ha establecido nuevos récords en la emisión de gases de efecto invernadero, temperaturas extremas, calor y acidificación de los océanos, así como en el aumento del nivel del mar y el retroceso de los glaciares.

El cambio climático: el desafío esencial de la humanidad

El informe anual de la OMM indica que el 2023 fue el año más cálido desde que se tienen registros hace 174 años, lo que ha intensificado los efectos del cambio climático, convirtiéndolo en “el desafío esencial de la humanidad”. António Guterres, secretario general de la ONU, ha expresado que “las alarmas están sonando a todo volumen”, señalando que algunos de los registros no solo son los más altos, sino que están siendo superados a un ritmo acelerado.

Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, ha enfatizado que la crisis climática es el desafío definitorio de nuestra era y que está intrínsecamente ligada a la crisis de desigualdad. La inseguridad alimentaria en aumento, el desplazamiento de poblaciones y la pérdida de biodiversidad son solo algunos de los impactos directos del cambio climático.

El informe también destaca la aceleración en el aumento del nivel del mar, que ahora promedia 4,17 mm por año, en comparación con los 2,3 mm por año de la década anterior. Un tercio del océano mundial experimentó olas de calor marinas en 2023, lo que ha tenido consecuencias devastadoras para los ecosistemas cruciales y los sistemas alimentarios.

Pérdida de hielo y esperanza en energías renovables para combatir el calentamiento global

En 2023, los glaciares sufrieron la mayor pérdida de hielo desde 1950, con un derretimiento extremo en América del Norte y Europa. Además, la extensión del hielo marino antártico alcanzó su punto más bajo, con una extensión máxima similar al tamaño combinado de Francia y Alemania. A pesar de estos hechos alarmantes, hay un atisbo de esperanza en el notable incremento de la generación de energía renovable, con un aumento de casi el 50% en la capacidad de energía limpia en comparación con el año anterior.

Los servicios meteorológicos y climáticos son fundamentales en la transición hacia fuentes de energía renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica, y serán clave para enfrentar la crisis climática.

La ONU ha emitido una alerta roja sobre el calentamiento global, subrayando que la crisis climática es el desafío decisivo para la humanidad. Es imperativo actuar con urgencia para mitigar el cambio climático y proteger nuestro planeta para las futuras generaciones.

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