La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra expresó su profunda preocupación por las recientes operaciones de Israel en la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania. Según el portavoz Thameen Al Kheetan, se ha verificado que al menos 12 palestinos han sido asesinados y 40 han resultado heridos.

Las autoridades de la ONU también manifestaron su inquietud por los comentarios de funcionarios israelíes acerca de la expansión de asentamientos en la región. Esto constituye una violación del derecho internacional. Asimismo, recordaron que el traslado de población civil israelí a territorio ocupado se considera un crimen de guerra.

La operación militar «Muro de Hierro» llevada a cabo por el Ejército de Israel en Yenín ha generado controversia. Reportes denuncian cortes de luz en el Hospital Gubernamental de la zona, impidiendo la atención adecuada a los heridos. Asimismo, señalan afectaciones al acceso de medicamentos y alimentos en medio de la crisis.

Cientos de palestinos han abandonado el campamento de refugiados de Yenín por órdenes de las fuerzas israelíes. Las FDI utilizan drones equipados con altavoces para comunicarse con la población. A pesar de la negación por parte del Ejército israelí, testigos han confirmado las advertencias de evacuación emitidas a través de altavoces.

Además, en aldeas cercanas como Yamoun, se han registrado destrucción de infraestructuras y detenciones por parte de las autoridades israelíes, bajo el argumento de eliminar posibles explosivos colocados por milicias palestinas. Ronen Bar, jefe de la agencia de inteligencia interior israelí, catalogó la operación en curso como parte de una estrategia de «varias etapas» contra grupos terroristas como Hamás.

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