La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha manifestado su preocupación por la situación de un grupo de migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos a El Salvador, quienes se encuentran en condiciones de completa incertidumbre.

Según Liz Throssell, portavoz del organismo, esta situación se ajusta a la definición de desaparición forzada, dado que el paradero de al menos 250 venezolanos sigue sin esclarecerse.

Contexto internacional

Entre el 20 de enero y el 29 de abril, 142,000 personas fueron deportadas de EE.UU. a varias partes del mundo bajo la llamada ‘Ley de Enemigos Extranjeros’. Muchos de estos migrantes, incluyendo venezolanos, están presuntamente detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador, un centro de máxima seguridad.

Condiciones de detención

Los datos recabados por la ONU sugieren que los detenidos en Cecot enfrentan un trato duro, sin acceso a representación legal ni contacto con sus familias. Además, muchos no fueron informados de su deportación a un tercer país y no tuvieron la oportunidad de recurrir la legalidad de dicha acción.

Reacción y Consecuencias

La ONU ha subrayado las violaciones a varios derechos fundamentales, como las garantías procesales y la protección frente a la detención arbitraria. En contraste, Venezuela denunció la actitud del Alto Comisionado Volker Türk, a quien acusaron de parcialidad. La situación sigue sin resolverse, con la ausencia de listas oficiales de detenidos por parte de EE.UU. y El Salvador.

Finalmente, la ONU destaca la necesidad de garantizar los derechos humanos de los migrantes y urge a las autoridades a esclarecer la situación y asegurar el bienestar de los afectados.

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