En el este de Turquía, un deslave ha dejado atrapados a nueve trabajadores en una mina de oro en la localidad de Ilic, provincia de Erzincan.

El suceso ocurrió en la mina Copler el martes, cuando una masa de tierra arrasó con el lugar, según imágenes grabadas por un trabajador. Ante esta emergencia, cientos de rescatistas continúan con las labores de búsqueda para encontrar a los afectados.

El despliegue de rescate incluye a unos 800 efectivos, entre policías, militares, rescatistas y voluntarios, movilizados para localizar a los trabajadores atrapados. Mientras tanto, familias enteras aguardan angustiadas por noticias de sus seres queridos en una zona próxima al lugar del incidente.

Las autoridades han iniciado una investigación sobre las causas del desastre, buscando determinar las responsabilidades en este lamentable suceso.

Los expertos han expresado su preocupación por posibles riesgos ambientales derivados del deslave. Advierten sobre la posible contaminación del río Éufrates debido a sustancias peligrosas como el cianuro, utilizadas en el proceso de extracción de oro en la mina afectada.

Ante esta amenaza, se han tomado medidas preventivas para evitar la contaminación del agua y se busca detener a los responsables del accidente.

Este trágico evento vuelve a poner en evidencia los desafíos de seguridad en las minas turcas, que han sido escenario de incidentes previos que han cobrado muchas vidas.

En medio del dolor y la incertidumbre, la urgencia recae en la búsqueda y el rescate de los trabajadores atrapados, así como en la necesidad de tomar medidas para prevenir futuros desastres en este sector.

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