La Presidencia de México ha reiterado su postura sobre la prohibición del maíz transgénico, afirmando que su presencia en el país representa una amenaza para la salud pública y la diversidad de los maíces nativos.

Según René Sánchez Galindo, de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, este tipo de maíz, diseñado como plaguicida, contiene células modificadas que pueden contaminar los cultivos autóctonos y afectar a especies asociadas como el huitlacoche y las abejas.

En la conferencia matutina en Palacio Nacional, se presentó una iniciativa de reforma constitucional contra el maíz transgénico, respaldada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sánchez destacó la importancia del maíz en la dieta mexicana, resaltando que representa cerca del 50% de los nutrientes del país, y enfatizó la necesidad de proteger este alimento de modificaciones genéticas que carecen de estudios de seguridad.

La propuesta busca garantizar que el maíz destinado al consumo humano en México esté libre de modificaciones genéticas y declarar al país como libre de cultivos transgénicos de maíz.

La Presidencia hace hincapié en la falta de investigación sobre la seguridad de los maíces genéticamente modificados por parte de la industria internacional, enfatizando su compromiso con la seguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad nacional.

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