La industria avícola de Suecia se encuentra en estado de emergencia tras el devastador brote de salmonelosis que ha afectado al productor de huevos más grande del país. Con casi 1.2 millones de aves bajo su cuidado, lo que representa alrededor del 20% de las gallinas ponedoras de Suecia, la granja CA Cedergren recibió la impactante noticia de que todas las aves deberán ser sacrificadas para ejecutar una limpieza profunda de las instalaciones.

La Junta Sueca de Agricultura decidió tomar esta drástica medida debido a los recurrentes brotes de salmonelosis que ha experimentado CA Cedergren en el último año. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades suecas por limpiar los gallineros infectados, los intentos previos han fracasado y la reinfección es inevitable, según informó ATL, el principal medio de información agropecuaria de Suecia.

Aunque aún no se ha determinado la cantidad exacta de gallinas que serán sacrificadas, la situación es un golpe devastador para CA Cedergren, quien ya había sufrido las consecuencias de un brote de salmonelosis en diciembre de 2022, que provocó una breve escasez de huevos en todo el país en julio. Además, en abril de este año, la sala de empaquetado de la firma resultó identificada como portadora de la bacteria salmonela, lo que llevó a la suspensión de todas las entregas.

Salmonelosis en granja de Suecia no afectará a los consumidores

Por su parte, Marie Lönneskog Hogstadius, vocera de la organización Swedish Eggs, aseguró a la agencia sueca de noticias TT que los consumidores no se verían afectados por el sacrificio de las gallinas de CA Cedergren. Los huevos de esta granja se canalizaron a la industria alimentaria, donde se someten a un riguroso proceso de calefacción para eliminar cualquier rastro de salmonela. Estos huevos tratados son utilizados en productos como alimentos preparados y huevos en polvo.

Cabe resaltar que la salmonelosis, una infección bacteriana causada por la salmonela, puede provocar síntomas como fiebre, diarrea, vómitos y deshidratación. Afortunadamente, la mayoría de las personas sanas se recuperan en una semana sin necesidad de tratamiento.

Este triste episodio pone en evidencia la importancia de mantener una estricta regulación y medidas de control en la industria avícola para prevenir la propagación de enfermedades y garantizar la seguridad alimentaria. Las autoridades suecas deberán ahora evaluar meticulosamente las medidas a seguir para evitar futuros brotes y proteger la salud de la población.

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