Las autoridades paquistaníes decidieron posponer la campaña de vacunación contra la polio en la provincia de Baluchistán, luego de enfrentar la negativa de los trabajadores de salud a participar en ella en protesta por la propuesta de privatización de hospitales.

La campaña nacional de vacunación, que tenía como objetivo proteger a 45 millones de niños, inició el pasado lunes en todo el país.

Sin embargo, la situación en Baluchistán obligó a la postergación de la misma hasta el 30 de diciembre para una «mejor preparación«, según Anwarul Haq del Centro Nacional de Operaciones de Emergencia para la Erradicación de la Polio.

Funcionarios de salud y gubernamentales revelaron que el boicot de los trabajadores de salud se debió a sus exigencias de detener los planes de privatización de los hospitales estatales donde trabajan.

Asimismo, solicitaron que el gobierno no empleara personal no calificado para llevar a cabo la campaña de vacunación. Baluchistán ha registrado el mayor número de casos de polio en Pakistán, con 26 de los 63 casos confirmados a nivel nacional desde enero.

A pesar de esto, la campaña continúa en otras áreas del país hasta el 22 de diciembre.

Es importante destacar que Pakistán ha enfrentado desafíos constantes en sus esfuerzos por erradicar la polio, incluidos los ataques contra los trabajadores de salud y la policía encargada de proteger las campañas de vacunación.

Grupos extremistas han difundido la falsa afirmación de que las vacunas son parte de una conspiración occidental para esterilizar a los niños.

Desde la década de 1990, más de 200 trabajadores de la polio y policías asignados para su protección han sido asesinados, lo que refleja la peligrosa realidad que enfrentan aquellos involucrados en la lucha contra esta enfermedad.

A pesar de las dificultades, las autoridades en Pakistán continúan trabajando para garantizar la salud y seguridad de la población a través de campañas de vacunación contra la polio.

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