Puerto Príncipe.- En medio de una ola de violencia sin precedentes, las pandillas armadas que dominan gran parte de la capital de Haití han llevado a cabo un ataque más, incendiando un nuevo puesto de policía en la noche de este miércoles. Este nuevo episodio de violencia pandillera ha sumido al pequeño país caribeño en un estado de caos y devastación.

El puesto de policía atacado se encuentra en Bas-Peu-de-Chose, un barrio de Puerto Príncipe que ha sido constantemente blanco de ataques por parte de las pandillas, según informó Lionel Lazarre, coordinador general del sindicato de policías haitianos Synapoha. Afortunadamente, los agentes del puesto lograron evacuar el edificio antes del ataque, aunque las bandas no dudaron en incendiar un vehículo policial y varias motocicletas.

En las últimas semanas, las pandillas han llevado a cabo una serie de ataques coordinados contra varios puntos estratégicos del país, incluyendo comisarías de policía y prisiones civiles. El Consejo de Seguridad de la ONU ha expresado su profunda preocupación por la crítica situación en Haití, mientras que un líder pandillero influyente, Jimmy Chérizier, ha lanzado una advertencia al primer ministro Ariel Henry: o renuncia o el país se sumirá en una guerra civil.

«O Haití se convierte en un paraíso para todos o en un infierno para todos«, declaró Chérizier, conocido como Barbecue, en referencia a la escalada de violencia que azota al país. Synapoha informa que, desde el inicio de los ataques coordinados de las pandillas, se han demolido 10 comisarías y se han asaltado y liberado a los presos de dos cárceles civiles.

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