El papa Francisco continúa mejorando y realiza “sus actividades laborales” desde el hospital Gemelli de Roma, donde está ingresado desde el pasado miércoles por una operación de una hernia abdominal.

«El personal médico informa de que el postoperatorio del Santo Padre continúa siendo normal, observando las prescripciones médicas”, detalló en un boletín del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Agregaron que el pontífice “continúa alimentándose normalmente” y “esta mañana ha recibido la Santa Eucaristía y después se ha dedicado a sus actividades laborales”.

Previamente, el Vaticano ya había dado a conocer que el papa pudo levantarse y dar algún paso. Además, rezó el ángelus en la capilla del apartamento privado del décimo piso del hospital.

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De igual manera, se difundió una carta que el papa Francisco envió al personal sanitario de neuropsiquiatría y neuropediatría infantil del policlínico Gemelli.

“Sois la imagen de la Iglesia como hospital de campaña”, escribió en respuesta a la carta en la que le contaban la complicada situación que atraviesan con estos pequeños.

Cabe mencionar que los médicos habían desaconsejado al pontífice celebrar públicamente desde el hospital el ángelus. Lo anterior para evitar esfuerzos que pongan en riesgo la cicatrización de la malla que se le ha aplicado en la pared abdominal después de la operación.

Por su parte, el cirujano que lo operó, Sergio Alfieri, indicó que el pontífice no ha presentado ningún tipo de problema cardíaco ni ha sufrido algún infarto. Lo anterior lo aclaró durante una conferencia de prensa.

El personal de salud recomendó que continúe en el hospital el resto de la semana para su total recuperación, lo cual el papa aceptó, según señaló Alfieri.

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