Brasilia.- Paraguay y Brasil se han unido en una operación conjunta para desmantelar una red de tráfico de armas. Esta habría importado de forma irregular miles de armas desde países de Europa para revenderlas a los principales grupos criminales de Brasil. La operación es resultado de un año de investigación conjunta entre la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay, la Policía Federal de Brasil y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).

Según un comunicado emitido por la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay, se están llevando a cabo un total de 20 allanamientos en Paraguay. A estos le siguen otros 20 en Brasil y uno en el estado de Kansas en Estados Unidos. Las autoridades han identificado como líderes de esta red al argentino Diego Dirisio y a su pareja Julieta Nardi.

La investigación ha revelado que la empresa implicada tenía conexiones privilegiadas con la Dirección de Material Bélico (DIMABEL), dependiente de las Fuerzas Militares. A través de esta relación, la empresa obtenía rápidas autorizaciones para importar armas procedentes de Croacia, Eslovenia y República Checa. Posteriormente se vendían a intermediarios con conexiones directas con facciones criminales en todo Brasil.

Además, se ha descubierto que la red contaba con personas encargadas de realizar transacciones entre Estados Unidos y Paraguay para evitar que los pagos fueran rastreados. Esto permitió que la empresa investigada importara alrededor de 43.000 armas en un periodo de tres años, moviendo aproximadamente 1.200 millones de reales (unos 242,5 millones de dólares).

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