Virginia, Estados Unidos.- Un pastor evangélico murió de Coronavirus solo unas semanas después de mostrar con orgullo lo abarrotada que estaba su iglesia de Virginia.

En su último servicio presencial el 22 de marzo, el obispo Gerald O. Glenn hizo que su congregación en la Iglesia Evangelística Nueva Liberación de Richmond se pusiera de pie para demostrar cuántos estaban allí a pesar de las advertencias del gobierno por la salud de la comunidad.

“Creo firmemente que Dios es más grande que este temido virus. Pueden citarme sobre eso «, dijo, repitiéndolo por segunda vez para aplaudir, el hombre repitió que las personas en su iglesia estaban sanas.

Anunciando que estaba causando controversia al violar de los protocolos de seguridad, con más de 10 personas en la iglesia, prometió mantener su iglesia abierta «a menos que esté en la cárcel o en el hospital».

«Soy esencial«, dijo acerca de permanecer abierto, y agregó: «Soy un predicador, ¡hablo con Dios!»

Este domingo, su iglesia anunció «con un corazón extremadamente triste» que el pastor había muerto una semana después de haber sido diagnosticado con COVID-19.

Su esposa, Marcietia Glenn, también está enferma con y los miembros de la iglesia ofrecen sus oraciones.

Su hija, Mar-Gerie Crawley, dijo a un medio que su padre inicialmente descartó sus síntomas porque tiene una condición que a menudo conduce a fiebres e infecciones. Ahora está instando a todos a quedarse en casa.

«Solo le ruego a la gente que comprenda la gravedad y la gravedad de esto».

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