La ciudad portuaria de Volos, en el centro de Grecia, se encuentra en estado de emergencia debido a la impactante aparición de toneladas de peces muertos en el mar. El Ministerio de Crisis Climática y Protección Civil ha declarado esta medida para hacer frente a las necesidades de emergencia y gestionar las consecuencias derivadas de la contaminación marina en el Golfo Pagasético.

Esta no es la primera vez que el puerto de Volos enfrenta una situación catastrófica. El año pasado, la región de Tesalia sufrió inundaciones que llenaron un lago cercano a una capacidad tres veces mayor a la normal, arrastrando varios peces de agua dulce hacia el mar.

Ahora, las aguas del lago han retrocedido drásticamente, forzando a los peces a dirigirse hacia el puerto y el Golfo Pagasético, donde son incapaces de sobrevivir. El martes, las autoridades retiraron 57 toneladas de peces muertos de las playas cercanas a Volos, y se espera que continúen con esta tarea en los próximos días.

Dos barcos están llevando a cabo el proceso de limpieza, mientras que se han colocado redes especiales en la desembocadura del río Xiria para contener la gran cantidad de peces muertos. La llegada de turistas a la zona ha disminuido en un 80 por ciento desde las inundaciones del año pasado, lo que preocupa a los comerciantes locales.

«Lo ocurrido con estos peces muertos será nuestra muerte», expresó Stefanos Stefanou, presidente de la asociación local de restaurantes y bares.

Las autoridades continúan investigando las causas de esta tragedia ambiental y trabajan en la limpieza de las aguas para evitar daños mayores en el ecosistema marino. Mientras tanto, miles de peces muertos siguen inundando el puerto de Volos, generando impacto y preocupación en la comunidad local.

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