Madrid.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se enfrenta a un nuevo capítulo en el caso de presunta corrupción y tráfico de influencias que aqueja a su esposa, Begoña Gómez. El próximo 30 de julio, Sánchez comparecerá como testigo ante el juez Juan Carlos Peinado en el marco de la investigación judicial que involucra a su cónyuge.

El tribunal madrileño encargado del caso ha anunciado que el magistrado se trasladará al Complejo Presidencial de la Moncloa, sede del Gobierno, para tomar la declaración de Pedro Sánchez Pérez Castejón a las 11:00 horas. Esta decisión llega después de que el viernes pasado Gómez optara por no declarar ante el juez, alegando que el proceso en su contra carece de fundamento.

Begoña Gómez, quien se dedica a la recaudación de fondos para fundaciones y ONGs, está siendo investigada por presuntamente utilizar su posición vinculada a la de su marido en su beneficio profesional. Juan Carlos Barrabés, empresario español que recibió ayudas públicas y mantuvo reuniones con Gómez en la Moncloa, admitió haberse encontrado con ella en varias ocasiones, dos de ellas en presencia de Pedro Sánchez.

El juez Peinado ha justificado la citación de Sánchez como testigo en base a la necesidad de examinar la posible relación de la persona investigada con una autoridad. La denuncia inicial que desencadenó la investigación provino de Manos Limpias, grupo cercano a la extrema derecha, el cual basó sus argumentos en artículos de prensa. Posteriormente, la asociación Hazte Oír se sumó a la causa.

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