Nangarhar, Afganistán.- Malala Maiwand, de 25 años, presentadora de televisión de Enkaas TV and Radio, fue asesinada por hombres armados en un ataque selectivo en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, el 10 de diciembre.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su afiliada afgana, los Periodistas Independientes Afganos La Asociación (AIJA) condena el brutal asesinato e insta a las autoridades a tomar medidas rápidas y significativas para garantizar la seguridad de los periodistas en Afganistán.

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Los asaltantes abrieron fuego contra el automóvil de Malala Maiwand cuando partía para viajar al trabajo en Jalalabad desde su casa en la provincia oriental de Nangarhar. Tanto Malala como su conductor, Mohammad Tahir, murieron. Tras el tiroteo, los asaltantes huyeron del lugar.

Desde entonces, el Estado Islámico (EI) se ha atribuido la responsabilidad del tiroteo, calificándola de periodista «pro-régimen». Nangarhar es bien conocido por la actividad militante del EI y el grupo se atribuyó la responsabilidad de la mayoría de los recientes ataques contra civiles en la zona.

Trágicamente, el asesinato de Malala ocurrió el último día de la campaña mundial anual de 16 días de activismo de la ONU contra la violencia contra las mujeres.

Conocida como activista por los derechos de las mujeres, Malala había pronunciado anteriormente un discurso sobre los desafíos para las mujeres periodistas en Afganistán. Su madre, que también era activista por los derechos de la mujer, fue asesinada de la misma forma, a tiros por asaltantes desconocidos hace cinco años.