Pekín.- Durante el inicio de esta semana, los precios del petróleo experimentaron una caída significativa. Este descenso se debe principalmente a la preocupación por una disminución en la demanda por parte de China, uno de los mayores importadores de crudo a nivel mundial. Además, los inversores se mantienen atentos al avance de las negociaciones para un alto el fuego en Medio Oriente, lo que podría reducir los riesgos de interrupciones en el suministro de petróleo.

En relación a esto, los futuros del crudo Brent sufrieron una disminución de 45 centavos, representando un descenso del 0.56%, alcanzando un valor de 79.23 dólares por barril. Por su parte, los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate también cayeron, perdiendo 58 centavos, lo que equivale a un 0.76%, llegando a 76.07 dólares por barril.

Estas caídas se producen tras un retroceso del casi 2% el pasado viernes, motivado por una reducción en las expectativas de crecimiento de la demanda en China. No obstante, a lo largo de la semana los precios se mantuvieron prácticamente estables en comparación a la semana anterior, debido a datos que mostraron una moderación en la inflación y un sólido gasto minorista en Estados Unidos.

Inestabilidad de mercados provoca caída del petróleo

Hiroyuki Kikukawa, presidente de NS Trading, una filial de Nissan Securities, explicó que «la persistente preocupación por la desaceleración de la demanda en China ha provocado una serie de ventas masivas». A esto se suma el fin de la temporada alta de conducción en Estados Unidos como otro factor que influye en la disminución de los precios del petróleo.

Por otro lado, la tensión en Medio Oriente continúa siendo un factor relevante en el mercado petrolero. La escalada en los conflictos entre Rusia y Ucrania, así como las disputas en la región, plantean riesgos potenciales de interrupciones en el suministro de crudo, lo que contribuye a sostener los precios en un cierto nivel.

En cuanto a China, los datos de aduanas revelaron una marcada disminución en las exportaciones de gasóleo y gasolina en julio, reflejando menores niveles de procesamiento de crudo debido a la debilidad en los márgenes de beneficio. A su vez, la economía del país asiático ha mostrado signos de desaceleración, con caídas en los precios de las viviendas, una reducción en la producción industrial y un aumento del desempleo.

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