Madrid. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezado por el expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, convocó a una movilización para el próximo sábado con el objetivo de detener la maquinaria del fango de las fuerzas reaccionarias, bajo el lema de la guerra civil del ¡No pasarán!.

Esto ocurre un día después de que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara que reflexionará sobre su permanencia en el cargo, luego de que la justicia decidiera iniciar una investigación por corrupción y tráfico de influencias contra su esposa Begoña Gómez.

La fiscalía, por su parte, apela la apertura de diligencias contra Gómez debido a la falta de indicios de delito en la denuncia presentada por el grupo ultraderechista Manos Limpias. Según medios locales, la denuncia se basa en informaciones falsas, tal y como ha reconocido el propio seudosindicato ultraderechista.

Ante la ausencia de una convocatoria oficial, Rodríguez Zapatero instó a los afiliados y simpatizantes del PSOE a movilizarse en favor de la democracia, el respeto, la justicia y la labor de Pedro Sánchez. El ex mandatario denunció las campañas de guerra sucia emprendidas por la derecha y la extrema derecha, cuyo último episodio fue la querella presentada contra Gómez, calificándolas de deshumanización y descalificación del adversario.

La vicepresidenta primera del gobierno, María Jesús Montero, ha añadido que el presidente está siendo objeto de una campaña de acoso y derribo por parte de la derecha y la ultraderecha. Se trata de una estrategia de deslegitimación y deshumanización que no se veía desde hace mucho tiempo.

En el lado opuesto, el presidente del Partido Popular (PP), Albert Núñez Feijóo, criticó a Sánchez por llevar a cabo una estrategia de supervivencia política intentando movilizar a la gente por compasión. Afirmó que no se puede secuestrar a toda una nación para usarla en su defensa y dividir a España en dos bandos.

El líder de la extrema derecha de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de utilizar las instituciones y el poder como si fueran de su propiedad, calificando su actitud de escandalosa e irresponsable.

Diversos dirigentes y grupos políticos expresaron su respaldo a Sánchez y rechazaron las denuncias falsas y el lawfare (judicialización de la política). También manifestaron su apoyo desde formaciones como Podemos, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y los nacionalistas catalanes de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

En la calle de Ferraz en Madrid, sede central del PSOE, se llevaron a cabo dos concentraciones antagónicas, una de detractores de Sánchez que contó con el apoyo de algunos vecinos, y otra de militantes y dirigentes socialistas que expresaron su respaldo al líder del partido.