Washington, Estados Unidos.- Los gobernadores de Oregón y Nuevo México ordenaron cierres parciales este viernes, siendo respuesta más agresiva hasta la fecha a la última ola de infecciones por coronavirus que batieron récords en los Estados Unidos, incluso cuando muchos de sus homólogos en otros estados muestran poco apetito por volver a imponer las restricciones de línea dura. de la primavera pasada.

«Estamos en una situación de vida o muerte, y si no actuamos ahora mismo, no podemos preservar las vidas, no podemos seguir salvando vidas y aplastaremos absolutamente nuestro sistema e infraestructura de atención médica actual». Dijo la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham de Nuevo México al imponer una orden de quedarse en casa por dos semanas.

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La gobernadora de Oregón, Kate Brown, ordenó una «congelación» de dos semanas a partir del miércoles, según la cual todas las empresas deberán cerrar sus oficinas al público y exigir el trabajo desde casa «en la mayor medida posible».

Si bien la mayoría de las tiendas de Oregón permanecerán abiertas, los gimnasios, museos, piscinas, cines y zoológicos se verán obligados a cerrar, y los restaurantes y bares se limitarán a comida para llevar. Las reuniones sociales estarán restringidas a seis personas.

El gobernador demócrata advirtió que los infractores podrían enfrentar multas o arrestos.

“Durante los últimos ocho meses, he estado pidiendo a los habitantes de Oregón que sigan la letra y el espíritu de la ley, y no hemos optado por involucrar a las fuerzas del orden”, dijo Brown. «En este momento, desafortunadamente, no tenemos otra opción».