El Congreso de Brasil se encuentra en medio de una polémica por un proyecto de ley que equipararía el aborto después de las 22 semanas de embarazo con el homicidio. La Cámara de Diputados ha decidido debatir urgentemente esta propuesta presentada por el diputado Sóstenes Cavalcante del Partido Liberal (PL), vinculado al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro. El objetivo del proyecto es modificar el Código Civil para imponer penas similares a las del homicidio a mujeres que interrumpan su embarazo en este periodo. En Brasil, actualmente el aborto es legal solo en casos de violación, riesgo de muerte para la madre o anencefalia fetal, pero sectores conservadores buscan restringir aún más estas condiciones, y esta propuesta representa un paso en esa dirección.
Reacciones y críticas: Impacto en la sociedad de Brasil
El proyecto propone que, a partir de las 22 semanas de gestación, cualquier aborto sea considerado como «homicidio simple», con penas que podrían llegar hasta veinte años de prisión. Esta medida incluiría casos de violación, lo cual ha provocado una fuerte reacción negativa por parte de grupos progresistas que apoyan al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Una de las críticas más contundentes es que las mujeres que aborten en estas circunstancias podrían enfrentar penas más severas que las impuestas a los violadores, lo cual ha levantado dudas sobre la equidad de estas leyes.
Además, esta propuesta contradice una decisión reciente de la Corte Suprema que suspendió una resolución del Consejo Federal de Medicina que prohibía el uso de la asistolia fetal para interrumpir embarazos de más de 22 semanas en casos de violación. El ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, ha denunciado esta propuesta como una «inmoralidad e inversión de valores», subrayando que viola el principio de dignidad de la persona humana al comparar la penalización de mujeres con la de violadores, lo cual considera inaceptable y discriminatorio.
El debate sobre este tema en el Congreso continúa generando controversia y se espera que en los próximos días se defina el curso de esta propuesta, que ha profundizado divisiones y generado opiniones encontradas en la sociedad brasileña.
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