La Policía Federal de Brasil presentará una acusación formal contra el expresidente Jair Bolsonaro por su presunta participación en una conspiración golpista después de haber perdido las elecciones de 2022.

Esta acción, que incluye otros delitos, surge tras una investigación de dos años sobre el papel de Bolsonaro en el movimiento negacionista de las elecciones que terminó en disturbios de sus partidarios que arrasaron la capital Brasilia en enero de 2023, apenas una semana después de que su rival, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, asumiera el cargo.

Según fuentes policiales, durante estos disturbios, seguidores de Bolsonaro manifestaron su intención de crear caos con el objetivo de justificar un golpe militar. Incluso se descubrió un plan para asesinar al presidente Lula antes de asumir su cargo, del cual Bolsonaro habría estado al tanto, según la evidencia recopilada por los investigadores.

Bolsonaro ha negado vehementemente cualquier implicación en estos hechos, calificando la investigación como una persecución política. Su abogado ha declarado a Reuters que esperarán conocer el informe policial antes de realizar cualquier comentario al respecto.

Estas acusaciones son un duro golpe para Bolsonaro, quien tiene aspiraciones de presentarse como candidato presidencial en las elecciones de 2026. La reciente victoria del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, había revitalizado a sus aliados, quienes buscaban revocar una decisión judicial que le impedía ocupar cargos públicos por cuestionar la legitimidad de las elecciones de 2022.

Una vez que la Policía Federal presente su informe al Supremo Tribunal Federal de Brasil, la fiscalía general deberá decidir si presenta cargos contra Bolsonaro y otros implicados en el caso.

Entre los implicados también se encuentran altos miembros del gobierno de Bolsonaro, como su ex compañero de fórmula, el general retirado Walter Braga Netto, y el ex asesor de seguridad nacional, el general retirado Augusto Heleno, así como aproximadamente otros 40 sospechosos más. Aunque el abogado de Heleno se ha negado a hacer comentarios y un representante de Braga Netto no ha respondido aún, la investigación continúa avanzando.

El martes 19 de noviembre, la policía detuvo a cinco personas sospechosas de estar involucradas en un complot para asesinar al entonces presidente electo Lula y su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, días antes de asumir sus cargos. Lula, en declaraciones desde el palacio presidencial, expresó su gratitud por seguir con vida después del intento de envenenamiento, resaltando la importancia de hacer justicia en este caso.

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