La Paz.- En medio de la controversia que rodea al expresidente de Bolivia, Evo Morales, y las acciones de sus seguidores, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó que hasta el momento la Policía Boliviana no ha recibido ninguna orden de arresto contra el líder político. Esta declaración surge en medio de los bloqueos de carreteras en el centro del país por parte de seguidores de Morales, como medida de protesta por una investigación en su contra por presunta trata de personas.

Del Castillo afirmó ante los medios en La Paz que la Policía Boliviana deberá cumplir con cualquier mandamiento de aprehensión que llegue a sus manos, en concordancia con las normativas vigentes en el país. A su vez, recalcó que la institución policial no tiene la potestad de cuestionar la legalidad de las órdenes recibidas, sino que debe acatarlas conforme a las decisiones de los fiscales y jueces del país.

La investigación en la que se encuentra involucrado Morales se centra en posibles delitos de “trata de personas” y “estupro”, derivados de la supuesta relación con una menor de edad con la que se sospecha que tuvo un hijo. El exmandatario debía comparecer ante la Fiscalía de la región sureña de Tarija el pasado jueves, pero su ausencia motivó la advertencia de una posible orden de aprehensión en su contra.

Confirman que no hay orden de aprehensión contra Evo Morales

En respuesta a la citación judicial, seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS) -partido político liderado por Morales- han bloqueado carreteras en la región central de Cochabamba desde el inicio de la semana. Además de expresar su respaldo al exmandatario, las protestas también buscan demandar al Gobierno de Luis Arce la resolución de problemáticas como la escasez de dólares y combustibles, el incremento en el precio de alimentos y el reconocimiento del congreso partidario que designó a Morales como “candidato único” para las elecciones generales de 2025.

Hasta el momento, se han reportado cinco puntos de bloqueo en Cochabamba y en la frontera con Santa Cruz, la región económica del país. A pesar de los esfuerzos policiales por evitar el cierre de vías, los manifestantes lograron instalar las obstrucciones con el apoyo de mineros que repelieron a las fuerzas del orden con explosiones de dinamita.

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