El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, protagonizó un gesto sin precedentes al caminar desde la casa de gobierno hasta el edificio del Congreso para entregar personalmente un proyecto de reforma legal. Este proyecto tiene como objetivo destituir a la fiscal general Consuelo Porras, quien ha sido objeto de críticas y sanciones internacionales por supuestas prácticas corruptas.
Críticas y justificaciones de Arévalo
Acompañado por la vicepresidenta Karin Herrera y decenas de seguidores que coreaban consignas en su apoyo, Arévalo hizo entrega del proyecto ante el Parlamento guatemalteco. Las manifestaciones de apoyo al presidente se mezclaban con cánticos en contra de la fiscal Porras, reflejando la polarización que vive el país respecto a esta situación.
Asimismo, el mandatario justificó su iniciativa argumentando que la fiscal Porras ha ignorado casos graves de corrupción y narcotráfico, enfocándose en atacar la democracia y la voluntad del pueblo expresada en las elecciones. Esta postura, según Arévalo, ha puesto en riesgo la transición presidencial y la estabilidad democrática del país.

En un mensaje al país emitido por cadena nacional, Arévalo reafirmó su compromiso de rendición de cuentas y lucha contra la corrupción. Asimismo, airmó que su objetivo es que la fiscal Porras rinda cuentas y sea removida de su cargo dentro del marco legal establecido en la Constitución.
El respaldo del Congreso y las críticas de la fiscalía
El proyecto de reforma presentado por Arévalo busca restablecer los parámetros originales para la remoción del fiscal general, los cuales fueron modificados en 2018 por el Congreso. El presidente advirtió a los diputados que estar en contra de esta reforma sería favorecer la perpetuación de la corrupción e impunidad en el país.
Por otro lado, la fiscal Porras presentó un recurso de amparo ante la Corte de Constitucionalidad, denunciando posibles acciones en su contra que pongan en peligro su integridad física y la de los funcionarios de la Fiscalía.
El presidente Arévalo, quien llegó al poder con la promesa de combatir la corrupción, enfrenta ahora uno de los mayores desafíos de su mandato. De esta manera, la destitución de la fiscal Porras no solo es una cuestión legal y política, sino también un símbolo de la lucha contra la corrupción en Guatemala. La decisión final recae en el Congreso, donde el partido del expresidente Alejandro Giammattei y otros grupos políticos dominan la escena política.
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