El primer ministro japonés, Fumio Kishida, se encuentra bajo intensa presión después de que imágenes filtradas de una reunión del Partido Liberal Democrático (PLD) revelaran la presencia de bailarinas con poca ropa ‘cariñosas’ que recibían propinas con sus bocas. Este controvertido evento, organizado por una sección regional del PLD en noviembre, desencadenó críticas y preguntas sobre la idoneidad y la ética del partido gobernante.

Imágenes filtradas y cuestionamientos al ministro japonés

Las imágenes filtradas del evento muestran a las Glamour Dancers, un grupo de bailarinas, en trajes de baño realizando provocativos movimientos y sentándose en los regazos de los participantes. La controversia se centra en la instrucción dada a las mujeres para recibir propinas en billetes con sus bocas, una práctica que ha generado críticas y cuestionamientos éticos.

Tetsuya Kawabata, uno de los organizadores y subjefe de la juventud local del PLD, intentó justificar el evento señalando que la presencia de las bailarinas pretendía promover la diversidad’. Sin embargo, admitió que la excitación generada durante el encuentro social superó sus expectativas, lo que llevó a su renuncia al partido. Este episodio ha dejado una mancha en la reputación del PLD, un partido que ha gobernado Japón de manera casi ininterrumpida durante décadas y que ha buscado activamente involucrar a más mujeres en la política japonesa.

Respuestas de Kishida y compromiso con la diversidad

La juventud nacional del PLD emitió disculpas públicas y anunció que dos legisladores que asistieron al evento renunciaron a sus cargos en la Oficina de Juventud. A pesar de esto, los legisladores en cuestión permanecerán en sus roles y continuarán siendo miembros del partido. Estas medidas, aunque destinadas a mitigar el daño, no han logrado calmar completamente las aguas de la indignación pública.

Ante los legisladores opositores, el primer ministro Fumio Kishida resultó interrogado sobre el escandaloso evento y aseguró que no se ajusta a la meta de diversidad en su gabinete. Kishida subrayó la importancia de construir una sociedad inclusiva donde todos puedan experimentar el significado de la vida con respeto a su dignidad y diversidad.

El escándalo en torno al evento del PLD ha expuesto grietas en la imagen del partido y ha suscitado preguntas sobre la integridad y la ética de sus miembros. Asimismo, la renuncia de uno de los organizadores y las disculpas públicas no han sido suficientes para apaciguar la indignación pública.

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