Japón.- Un cohete de la empresa privada japonesa Space One explotó apenas segundos después de su despegue en el oeste del país. Este accidente, ocurrido durante un intento de poner en órbita un satélite del gobierno japonés, ha dejado a la industria aeroespacial del país conmocionada.

El cohete, bautizado como «Kairos» y con una altura de 18 metros, partió desde el centro de lanzamiento de Space One en la península de Kii, en la prefectura de Wakayama. Sin embargo, la alegría inicial se convirtió en caos cuando el cohete se convirtió en una bola de fuego, dejando una estela de escombros y humo en las colinas circundantes.

Ante esta situación, Space One emitió un comunicado informando la cancelación del vuelo y el inicio de una investigación para esclarecer lo sucedido. El presidente de la empresa, Masakazu Toyoda, expresó que están dispuestos a asumir esta situación como un aprendizaje y afrontar futuros desafíos en el campo de los lanzamientos satelitales.

Lamentablemente, los espectadores que se encontraban en las áreas de observación pública pudieron ver en vivo cómo los rociadores de agua se activaban para controlar los escombros en llamas que caían en las proximidades del centro de lanzamiento.

Este incidente resalta la importancia creciente de las empresas privadas en la exploración espacial a nivel mundial. Ejemplos como la empresa de Houston que logró posar una nave espacial estadounidense en la Luna después de más de 50 años, o el papel fundamental que desempeña SpaceX de Elon Musk en los lanzamientos de la NASA, muestran la relevancia de la colaboración público-privada en este campo.

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