En las inmediaciones del Hotel Libertador en Argentina, donde se encuentra alojado el presidente argentino Javier Milei, se desató una protesta social convocada por la organización Somos Barrios de Pie.

La protesta, que inició con manifestantes portando ollas vacías, tiene como objetivo expresar el descontento por el megadecreto impulsado por el mandatario, el cual modificó o anuló más de 360 leyes anteriores.

La organización, conocida por sus iniciativas de alimentación comunitaria y solidaria, emitió un comunicado denunciando que las medidas adoptadas por el Gobierno actual están obstaculizando la entrega de alimentos en los barrios populares.

Norma Morales, coordinadora nacional de Barrios de Pie, expresó su preocupación ante la falta de respuesta del Gobierno frente a la creciente escasez de alimentos en los barrios más necesitados.

«Es muy fuerte ver cómo a miles de pibes de los diferentes barrios populares les falta para comer y que la única respuesta por parte del Gobierno sea el silencio y la apatía», declaró Morales.

Además, denunció la falta de disposición por parte de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para dialogar con las organizaciones sociales y abordar la crisis alimentaria.

Ante la ausencia de soluciones, Barrios de Pie evalúa llevar las protestas hasta la Quinta de Olivos, la residencia presidencial, y las casas de los funcionarios del Gabinete.

Protesta en Argentina contra Megadecreto de Milei con Ollas Vacías

Las protestas, que tienen como símbolo ollas vacías, buscan visibilizar la gravedad de la situación y expresar el rechazo al ajuste económico y a la inflación descontrolada.

En respuesta a las manifestaciones, las autoridades argentinas han cercado el Hotel Libertador y han implementado un estricto protocolo «antipiquetes» tras la orden del presidente Milei.

Este protocolo no solo prohíbe los bloqueos de vías públicas, sino que también impone tarifas a las organizaciones sociales por la presencia policial en las protestas.

La coordinadora nacional concluyó:

«Vamos a seguir con nuestras compañeras cocineras mostrando las ollas vacías porque este ajuste es criminal, la inflación galopante no tiene límites y el hambre no espera».

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