El presidente ruso Vladimir Putin propuso reanudar las negociaciones directas con Ucrania. La cita, según el líder del Kremlin, sería el próximo 15 de mayo en Estambul, Turquía, sin condiciones previas y con el objetivo de alcanzar una solución pacífica y duradera al conflicto.

“Reanudar las negociaciones directas, insisto, sin ninguna condición previa. Comenzarlas sin dilación, ya el próximo jueves, 15 de mayo, en Estambul”, declaró Putin desde el Kremlin durante una alocución transmitida en directo por la televisión estatal rusa.

La elección de Estambul no es casual, ya que la ciudad fue sede de las primeras conversaciones de paz entre representantes rusos y ucranianos en marzo de 2022, apenas un mes después de que Rusia lanzara su ofensiva militar contra Ucrania. Aquel intento de diálogo fracasó abruptamente, y desde entonces no se han retomado las negociaciones cara a cara.

Putin afirmó que la oferta está “sobre la mesa” y responsabilizó a las autoridades ucranianas y a sus aliados occidentales por la prolongación de la guerra. “La decisión depende ahora de las autoridades ucranianas y de sus patrocinadores", dijo, acusando a Occidente de utilizar a los "nacionalistas ucranianos" como instrumento para prolongar el conflicto con Moscú.

Ucrania responde: “Primero, alto el fuego”

Desde Kiev, la reacción del presidente Volodimir Zelensky no se hizo esperar. A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), el mandatario ucraniano calificó la propuesta de Putin como “un primer paso” hacia el fin de la guerra. No obstante, subrayó que cualquier negociación deberá estar precedida por un alto el fuego firme y verificable.

"Lo que no tiene sentido es continuar matando gente, ni siquiera por un día más. Esperamos que Rusia acepte el alto el fuego – pleno, firme y verificable – a partir de mañana 12 de mayo y estaremos dispuestos a reunirnos", escribió Zelensky.

El presidente ucraniano dejó claro que sin una suspensión inmediata de las hostilidades, su gobierno no considerará sentarse a dialogar, una postura respaldada por varios de sus aliados europeos.

El sábado pasado, líderes de Alemania, Francia, Reino Unido y Polonia sostuvieron una conversación telefónica con el presidente estadounidense Donald

Trump, proponiendo una tregua de 30 días. Putin, sin embargo, evitó pronunciarse directamente sobre dicha iniciativa.