Londres.- El gobierno laborista liderado por Keir Starmer ha anunciado la creación de un régimen de sanciones destinado a frenar las redes de tráfico de migrantes que operan en el Canal de la Mancha. Esta medida, que se convertirá en el primer plan de este tipo en el mundo, busca prevenir, combatir y disuadir la inmigración ilegal hacia el Reino Unido.

En el año 2024, un total de 36.816 migrantes llegaron a las costas británicas a través del Canal de la Mancha, marcando un récord y representando un aumento del 25% en comparación con el año anterior. Este flujo migratorio ha provocado al menos 76 muertes, resaltando la urgencia de abordar la situación.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, señaló que el nuevo régimen de sanciones se enfocará en los individuos y entidades responsables de organizar los peligrosos cruces en el Canal de la Mancha, obteniendo importantes beneficios a expensas de las personas vulnerables. Este enfoque busca cortar los flujos financieros desde su origen y desmantelar estas redes clandestinas de tráfico humano.

Para Keir Starmer, esta estrategia representa un paso audaz e innovador para acabar con el sufrimiento de aquellos que buscan mejores oportunidades en el Reino Unido. El gobierno ha establecido un nuevo centro de mando dedicado a la seguridad fronteriza y ha fortalecido la cooperación con los países europeos para frenar estas actividades ilegales.

El nuevo régimen de sanciones incluirá medidas como la congelación de activos y la prohibición de entrada en territorio británico para aquellos implicados en el tráfico de migrantes. Se espera que estas acciones entren en vigor a finales de este año, marcando un hito en la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos en la región.

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