El primer ministro de Serbia, Milos Vucecic, anunció hoy su dimisión luego de enfrentar casi tres meses de protestas en las calles que estallaron tras el trágico derrumbe de una estación de tren en Novi Sad, un incidente que dejó un saldo de víctimas mortales y desató una ola de acusaciones de corrupción.

En una emotiva conferencia de prensa, Vucecic declaró de manera contundente: «Mi decisión es irrevocable, renunciaré al cargo de primer ministro». El líder político, quien ostentaba la posición desde mayo de 2024, reveló que mantuvo una larga reunión con el presidente esta mañana, donde consiguió el respaldo para su determinación. Vucecic, que ocupó el cargo de alcalde de Novi Sad entre 2012 y 2022, explicó que ambos dialogaron a fondo sobre la situación y finalmente se llegó a un acuerdo.

#BREAKING #Serbia Additional footage from the ongoing large-scale protests in Belgrade, Serbia. pic.twitter.com/5y8BHXVLUr

— The National Independent (@NationalIndNews) January 27, 2025

Durante la gestión de Vucecic se iniciaron las obras de renovación de la estación de tren, las cuales fueron culminadas algunos meses antes del trágico suceso en el que fallecieron 15 personas. Este incidente desató una ola de indignación en la población serbia, que veía en él un símbolo de la corrupción y la negligencia de las autoridades.

Desde el 1 de noviembre, miles de ciudadanos han salido a las calles de diversas ciudades de Serbia para manifestar su descontento ante lo ocurrido, señalando al gobierno como responsable de la tragedia y exigiendo justicia. A pesar de los llamados al diálogo y las acusaciones de interferencia extranjera por parte del gobierno, las protestas no cesaron y en los últimos días incluso se convocaron a una huelga general como muestra de descontento.

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