Hay gente que no se siente a gusto con sus trabajos y decide renunciar para buscar nuevos horizontes, siendo algunos de estos bastante inusuales.

Es el caso de una mujer que decidió dedicarse a dar abrazos a desconocidos, a quienes, previo pago, invita a su invitación para hacerlos sentir queridos, sin necesidad de un encuentro sexual.

Ganar dinero a través de abrazos

Ella era una profesora de arte en escuelas públicas en Nueva York, Estados Unidos, que se convirtió en una denonominada terapeuta táctil para la empresa de cuidados catárticos Cuddlist.

Se definió en el The New York Post como una “abrazadora profesional”, y cobra 150 dólares por hora (unos 132 mil pesos chilenos), donde en una pequeña habitación, se dedica a cuidar a sus clientes con un abrazo cariñoso, cara a cara, además de otros métodos que consigan un alivio curativo.

«En una ciudad como Nueva York, hay mucha gente solitaria y aislada, aunque estamos constantemente rodeados de miles», agregó al medio citado, donde también aclara que dejó su trabajo original en 2017, y a pesar de que no es una siquiatra autorizada, está certificada por un programa realizado por Cuddlist.

«Mis sesiones de abrazos ofrecen a los clientes un tipo específico de intimidad y aceptación incondicional que no obtienen en casa, en terapia de conversación o en un salón de masajes», añadió.

Los clientes de esta terapia suelen ser hombres casados de entre 40 y 60 años, además de mujeres de la Generación Z (personas nacidas desde finales de la década de los 90 a inicios de los 2000).

Beneficios de los abrazos como terapia

Un estudio realizado en julio del 2023 sobre este rubro, señaló que “los abrazos profesionales son una práctica terapéutica que permite tanto a quienes los reciben como a quienes los practican experimentar una sesión enriquecedora y relajante de contacto mutuo no sexual”.

Además, este tratamiento serviría para mejorar el bienestar sicológico y físico de las personas, reducir el estrés, falta de sueño y enfermedades cardiovasculares, además de estimular el sistema inmunológico.