Grecia vive una de las peores emergencias ambientales de su historia, con más de 500 incendios forestales que han consumido miles de hectáreas, dejado al menos cinco muertos y obligado a evacuar a decenas de miles de personas, muchas de ellas turistas. El país se enfrenta a tres olas de calor consecutivas, con temperaturas que superan los 40 grados centígrados, y a fuertes vientos que avivan las llamas.

Uno de los momentos más dramáticos se vivió el jueves 27 de julio, cuando una explosión en un depósito de armas de la Fuerza Aérea griega sorprendió a una reportera que transmitía en vivo uno de los incendios en la localidad de Nea Anjíalos, cerca de Volos. La periodista, que no ha sido identificada, tuvo que salir corriendo del lugar mientras se veía una enorme nube de humo y se escuchaban detonaciones. A pesar del susto, la comunicadora logró retomar el control y narrar lo ocurrido con profesionalismo.

🇬🇷| Un depósito de municiones cerca de Nea Anchialos, Grecia, está en llamas y explota durante una transmisión en vivo. pic.twitter.com/IjiDqOeGKn

— Alerta News 🚨 (@Alerta_News_) July 27, 2023

Las autoridades griegas informaron que la explosión no hirió a nadie ni dañó nada, porque el depósito de armas se ubicaba a unos seis kilómetros al norte de la base aérea, que habían evacuado con antelación

La base aérea ha servido para combatir los incendios con helicópteros y aviones.

Los incendios forestales han afectado principalmente a las islas griegas de Rodas, Corfú y Eubea, donde los bomberos han tenido que luchar contra el fuego durante varios días. En Rodas, el incendio iniciado hace una semana superó las defensas que se habían preparado y amenazó varias zonas costeras, lo que obligó a trasladar en autobuses y barcos a más de 19 mil personas, la mayoría turistas. También en  Corfú, el fuego se acercó al aeropuerto internacional y obligó a cancelar varios vuelos. En Eubea, la segunda isla más grande del país, el incendio ha arrasado más de 20 mil hectáreas y ha provocado la evacuación de decenas de pueblos.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha declarado el estado de emergencia y ha pedido ayuda internacional para hacer frente a la situación. Varios países europeos han enviado refuerzos humanos y materiales para colaborar con las labores de extinción. Entre ellos se encuentran España, Francia, Alemania, Chipre, Rumanía, Suecia y Polonia.

El cambio climático provoca estos fenómenos extremos, advierten los expertos, y urgen a tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger los ecosistemas naturales. El calentamiento global afecta especialmente a Grecia, uno de los países europeos más vulnerables, que ha padecido varios episodios de sequía, inundaciones e incendios devastadores en los últimos años.

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