En medio de la tensión que se vive entre Rusia y Ucrania, el país ruso ha dejado en claro su postura respecto a la posibilidad de negociar la paz con su vecino del este, al tiempo que no descarta recurrir a la fuerza para garantizar la defensa de sus intereses y de su seguridad. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, señaló que a pesar de cuestionar la legitimidad del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, Rusia está abierta a explorar diferentes opciones de negociación. «Desde el punto de vista jurídico es un problema, pero desde el punto de vista práctico estamos abiertos a conseguir nuestros objetivos por medio de las negociaciones. Por ello son posibles diversas variantes», afirmó.

Sin embargo, estas declaraciones se vieron opacadas por un ataque masivo con drones contra Ucrania, del cual tres cruzaron la frontera con Rumanía, país miembro de la OTAN, generando preocupación en la región. Con respecto a la posibilidad de una nueva negociación con Zelenski, Peskov destacó que aún existen diversas dudas y obstáculos que resolver. «Además de los problemas de legitimidad de Zelenski, también está el problema de la prohibición de establecer cualquier contacto o negociación con la parte rusa, y esta prohibición sigue vigente. Por ello, queda mucho todavía por aclarar y necesitamos escuchar algunas explicaciones», explicó.

Las dudas sobre la disposición de Ucrania para negociar

En este contexto, surge la interrogante sobre si finalmente se logrará una tregua entre Rusia y Ucrania. A pesar de las declaraciones de Zelenski sobre su disposición a negociar una solución pacífica al conflicto, el portavoz de la Presidencia rusa se enfatizó en la necesidad de comprender hasta qué punto está dispuesta la parte ucraniana. «Rusia está en general abierta al proceso de negociaciones, pero es necesario comprender hasta qué punto está lista la parte ucraniana. Por ahora, como veréis, se escuchan declaraciones muy diferentes, hasta ahora las cosas no están muy claras», agregó.

Recientemente, la Fuerza Aérea ucraniana informó que Rusia lanzó un total de 38 drones kamikaze iraníes Shahed, de los cuales 25 fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, lo que evidencia la escalada de violencia en la región. En este delicado escenario, la comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos, esperando que se pueda alcanzar una solución pacífica que permita restablecer la estabilidad en la región. Mientras tanto, Rusia mantiene su postura de estar dispuesta tanto a negociar la paz como a defender sus intereses con determinación si es necesario.

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