El pasado fin de semana, Rusia realizó el mayor ataque sobre Ucrania desde el inicio de la invasión, lanzando 350 proyectiles sobre Kiev, de los cuales 266 fueron interceptados por las defensas ucranianas.

El ataque resultó en la muerte de al menos 12 personas y decenas de heridos. Este suceso forma parte de una serie de ataques masivos recientes, contrastando con las supuestas intenciones de paz expresadas por Moscú.

A pesar de las declaraciones del Kremlin sobre la elaboración de un documento de paz, las condiciones propuestas, que podrían exigir la rendición total de Ucrania, son inaceptables para Kiev y Occidente.

En tal sentido, Estados Unidos ha criticado abiertamente a Rusia, con el presidente Donald Trump calificando de 'loco' al presidente ruso, Vladimir Putin.

Futuro incierto en el conflicto ruso-ucraniano

Aún así el intercambio de prisioneros acordado en Estambul es uno de los pocos avances hacia la paz. Sin embargo, la continua ausencia de Rusia en reuniones de negociación y los persistentes ataques hacen que el conflicto permanezca sin solución visible.

Pese a ello, el futuro del conflicto sigue siendo incierto, y las acciones de Rusia continúan generando reacciones internacionales que complican aún más el camino hacia una resolución pacífica.

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