Autoridades reportaron que Rusia lanzó un nuevo ataque «masivo» contra infraestructuras energéticas en el oeste y sur de Ucrania. Como resultado de los bombardeos, al menos siete personas perdieron la vida.

El ejército ucraniano reportó que Rusia lanzó 16 misiles de crucero desde tierra, mar y aire, además de 13 drones de ataque, dirigidos específicamente contra infraestructuras energéticas en diversas regiones. A pesar de los esfuerzos de la defensa antiaérea, solo se logró derribar a la mayoría de los proyectiles, quedando en el aire cuatro de ellos.

Reportan daños en suministro energético

El Ministerio de Energía de Ucrania indicó que los equipos de las instalaciones de Ukrenergo en las regiones de Zaporiyia y Leópolis sufrieron daños como consecuencia de los ataques. Dos empleados resultaron heridos y fueron hospitalizados en Zaporiyia, mientras que los bombardeos también cobraron la vida de una persona y destruyeron un edificio residencial, según informó la administración militar regional.

Rusia controla parte de la región donde se llevaron a cabo los ataques, incluida la central nuclear. Aunque la administración designada por Rusia aseguró que los bombardeos no afectaron la seguridad nuclear, la situación es alarmante.

Este episodio constituye el octavo ataque «masivo» contra infraestructuras energéticas ucranianas en los últimos tres meses, marcando un preocupante patrón de agresiones por parte de Rusia. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, expresó su consternación ante la destrucción de la mitad de la capacidad energética de Ucrania, atribuida a los ataques rusos.

Advierten de posible crisis energética

Ante la crisis energética que enfrenta Ucrania, Zelensky solicitó la instalación urgente de paneles solares en escuelas y hospitales, a fin de garantizar el suministro eléctrico en medio de los cortes provocados por los ataques. El director ejecutivo de DTEK, Maxim Timchenko, advierte sobre una inminente crisis invernal si no se logran movilizar recursos y ayuda internacional para reconstruir la red eléctrica del país.

Además, en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, cinco civiles perdieron la vida en bombardeos rusos en las últimas 24 horas, mientras que en la región de Jersón, en el sur, un policía fue asesinado por un dron mientras vigilaba un puesto de control.

La situación en Ucrania sigue siendo crítica y la comunidad internacional debe unirse para brindar apoyo y asistencia en medio de esta escalada de violencia. Las infraestructuras energéticas son vitales para el funcionamiento del país y su destrucción pone en peligro la estabilidad y seguridad de toda la región.

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