Rusia ha vetado a 81 medios de comunicación europeos acusados de difundir ‘fake news’ sobre la guerra con Ucrania. Esta medida surge como respuesta a las sanciones impuestas por la UE el 17 de mayo, las cuales afectaron a medios rusos por apoyar la propaganda oficial sobre el conflicto ucraniano. Entre los medios prohibidos se encuentran agencias internacionales y destacadas cabeceras europeas, como RTVE, la agencia EFE, ‘El País‘, ‘El Mundo’, Die Zeit, Der Spiegel, La Stampa, La Repubblica, Le Monde y Liberation.

El Ministerio de Exteriores ruso justificó esta acción como una contramedida ante la suspensión de emisiones de RIA Novosti, Izvestia y Rossiyskaya Gazeta por parte de la UE, los cuales según Moscú, difunden desinformación por encargo del Kremlin. Esta escalada refleja el deterioro de las relaciones entre Rusia y la UE desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, con múltiples rondas de sanciones mutuas.

Las restricciones rusas apuntan a medios que, según el gobierno de Moscú, sistemáticamente distorsionan información sobre la operación militar en Ucrania, un término que utilizan para describir la invasión. Esta medida se enmarca en un contexto de represalias contra lo que Rusia considera un acoso político hacia sus medios en Europa, subrayando la naturaleza de reciprocidad en las sanciones entre ambas partes.

El conflicto ha llevado a un aumento significativo en las restricciones a periodistas extranjeros en Rusia, exacerbando las tensiones en el ámbito de la información entre Rusia y Occidente. La prohibición a estos medios europeos podría revertirse si la UE levanta las restricciones a los medios rusos, mostrando un patrón de respuesta directa a las acciones europeas.

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