Los sindicatos del transporte público terrestre, aéreo y marítimo de Argentina han dado un paso al frente en un contundente rechazo a la reforma laboral propuesta por el gobierno del ultraliberal Javier Milei. Este lunes, en el comienzo de una semana marcada por la convocatoria de una huelga general el jueves por parte de la principal central obrera, se vivieron intensas protestas en Buenos Aires, la capital argentina.

Las asambleas de trabajadores afectaron los servicios de metro, trenes, autobuses y vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas, causando retrasos y cancelaciones. El malestar de los sindicatos se ha hecho patente, con organizaciones sociales preparando nuevas marchas en el transcurso de la semana.

El gobierno de Milei ha implementado un plan de ajuste fiscal que incluye la eliminación de subsidios, liberación de precios y aumento de tarifas de servicios, todo ello para de alcanzar un equilibrio en las cuentas públicas. Sin embargo, estas medidas han generado un clima de conflicto social, con un aumento significativo de despidos y una disminución en la actividad económica y el consumo.

Milei impulsa reforma laboral

Dentro de este contexto tenso, Javier Milei ha impulsado una reforma laboral enmarcada en la llamada Ley de Bases, aprobada por la Cámara de Diputados la semana pasada y pendiente de debate en el Senado. Este proyecto busca flexibilizar el registro de empleados, además de otorgar beneficios a empresas que hayan incurrido en fraude laboral por evasión fiscal.

Además, la reforma contempla la declaración de emergencia económica y energética por un año, así como cambios en la ley jubilatoria y la privatización de una serie de empresas públicas. Asimismo, se discute una reforma fiscal que incluye la creación de un impuesto a las ganancias para gravar salarios y jubilaciones.

En un escenario de malestar generalizado, los sindicatos han anunciado su participación en una huelga general para el jueves, la segunda en lo que va del mandato de Milei. La tensión se palpa en las calles de Buenos Aires, con la sombra de un panorama económico incierto y una estimación por parte del Fondo Monetario Internacional de una caída del 2,8% en la economía argentina y una inflación anual del 250%.

Cabe mencionar que el Día Internacional de los Trabajadores, los principales gremios también marcharon en la capital argentina para repudiar la política del gobierno. Mientras que a fines de abril, cientos de miles de personas marcharon para denunciar el desfinanciamiento de las universidades públicas y del sistema estatal de investigación técnica y científica.

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