Damasco.- En un contundente golpe al narcotráfico, las fuerzas de seguridad sirias llevaron a cabo la destrucción de drogas incautadas el pasado domingo, incluyendo la impactante cantidad de 100 millones de pastillas del estimulante anfetamínico captagón. Estas acciones se enmarcan en un esfuerzo por combatir un preocupante problema de tráfico de drogas que ha proliferado en el país.

Según información proporcionada por un funcionario, la producción y distribución de captagón habían alcanzado cifras alarmantes durante el mandato del expresidente Bashar al Asad. Una investigación de la AFP de 2022 reveló que Siria se había convertido en un estado narco, con la industria del captagón valuada en 10.000 millones de dólares, financiando tanto al régimen como a sus enemigos.

El funcionario mencionó que entre las drogas destruidas se encontraban no solo las 100 millones de pastillas de captagón, sino también 10 a 15 toneladas de hachís, además de materias primas utilizadas en la producción de captagón. Las drogas se incautaron en la sede de la Cuarta División, controlada por el hermano de Asad, Maher.

Un fotógrafo de la AFP presenció al personal de seguridad realizar el operativo, cargar bolsas llenas de drogas en camiones y llevarlas a un campo para incinerarlas. Además, las autoridades desmantelaron fábricas que empaquetaban captagón en juguetes y muebles infantiles, revelando la creatividad empleada por los traficantes para ocultar su mercancía.

En paralelo, en la ciudad de Latakia, se descubrió un gran almacén vinculado al antiguo régimen donde se almacenaban pastillas de captagón. Según reportes de las autoridades, estas drogas estaban siendo preparadas para ser exportadas a países vecinos y, tras su incautación, serían destruidas.

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