La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que 22 hospitales, 15 en Turquía y siete en Siria, resultaron dañados por los sismos que afectaron a ambos países el pasado 6 de enero.

En Siria, donde otros 145 establecimientos de salud quedaron dañados en diversos grados, la vulnerabilidad de las redes de salud es particularmente grave dado que la región ha sufrido más de una década de conflicto; así lo indicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa.

Ante ello, la organización con sede en Ginebra está solicitando a la comunidad internacional  84.5 millones de dólares para satisfacer las necesidades sanitarias inmediatas de ambos países.

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“Pedimos a la comunidad internacional que apoye esta respuesta y brinde esperanzas a los que ahora sufren, traumatizados y con dudas sobre su futuro”, mencionó.

Los sismos de magnitudes 7.7 y 7.6 que devastaron el sureste de Turquía y el norte de Siria, causaron aproximadamente 48 mil muertes; así como más de 100 mil heridos, según las últimas cifras preliminares.

Se estima que la cifra de víctimas mortales seguirá en aumento, debido a que cientos de víctimas continúan bajo los escombros. Mientras que muchos de los heridos y ciudadanos que se quedaron sin hogar se encuentran actualmente en  tiendas de campaña, casas prefabricadas o alojamientos temporales.

Tan solo en Turquía, 20 mil edificios, que suman un total de 71 mil viviendas u oficinas, quedaron destruidos en 11 estados afectados.

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