El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado que la situación energética en Kiev y otras ciudades de Ucrania es «muy difícil» después del nuevo ataque masivo con misiles de Rusia.

“Los ocupantes hacen todo lo posible para que la gente sufra, para que ni siquiera podamos escucharnos y vernos”, indicó en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.

En ella, el presidente de Ucrania pidió a los aliados que proporcionen más sistemas de defensa aérea y antimisiles en respuesta al último ataque de Rusia, a la que acusó de intentar destruir la infraestructuras energéticas para que los ciudadanos sufran durante el invierno.

En su mensaje final del día, el presidente explicó que 11 áreas del país estaban marcadas como “sin electricidad”. Mientras que en otras se llevó a cabo la restauración de la energía.

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“A partir del comienzo de la noche, poco a poco vamos conectando nuevas y nuevas áreas. Los trabajadores de energía, los trabajadores de servicios públicos y los servicios de emergencia trabajarán las 24 horas”, indicó.

En cuanto a Kiev, Zelenski explicó que se encontraba en una «situación muy difícil» y que los trabajos de reparación de suministros «se estaban realizando toda la noche».

Explicó que la región de Chernígov también está experimentando «dificultades» . Mientras que Leópolis estaba “completamente apagada», pero ya se restauró el 90 por ciento.

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