Washington.- Steve Bannon, exasesor de Donald Trump en la Casa Blanca y una de las figuras más influyentes de la ultraderecha estadounidense, ha sido ingresado a la prisión federal de Danbury, en el estado de Connecticut, para cumplir con una condena de cuatro meses por desacato al Congreso. Este lunes fue el día en que Bannon se presentó ante las autoridades penitenciarias después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara su petición de suspender su ingreso a la cárcel mientras recurría una sentencia por desafiar una citación parlamentaria en la investigación sobre el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio.

Antes de entrar a la prisión, Bannon hizo declaraciones a los medios y se autodenominó «un prisionero político». Esta afirmación ha levantado polémica y generado debates sobre el significado y las implicaciones de estas palabras en el contexto actual de la política estadounidense.

Un jurado encontró a Bannon culpable de dos cargos por desacato al Congreso, relacionados con su negativa a comparecer ante una Comisión de la Cámara de Representantes que investigaba el asalto al Capitolio y su rechazo a proporcionar documentos relacionados con los intentos de Donald Trump por impugnar la derrota que sufrió en las elecciones de 2020 ante Joe Biden.

Los abogados defensores de Bannon han argumentado que la Corte Suprema debería examinar el caso debido a asuntos como el privilegio ejecutivo invocado por el anterior abogado de Bannon. Sin embargo, los fiscales han sostenido que Bannon ya no estaba bajo la protección del presidente Trump y que éste nunca había invocado dicho privilegio ante la Comisión.

Steve Bannon se considera un preso político

El proceso de apelación de Bannon continúa avanzando, con el apoyo de líderes republicanos de la Cámara de Representantes, quienes consideran que la Comisión del 6 de enero se creó incorrectamente y cuestionan la legitimidad de la citación recibida por Bannon.

Peter Navarro, otro colaborador de Trump, también recibió una condena por desacato al Congreso y ya se encuentra cumpliendo una condena de cuatro meses en prisión después de que la Corte Suprema rechazara su intento de retrasar la sentencia.

Además de su condena federal, Bannon enfrenta cargos penales en una corte estatal de Nueva York por presuntamente engañar a donantes que contribuyeron al financiamiento de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. B

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