Kabul, Afganistán.- La Policía afgana confirmó que 63 personas murieron y 182 resultaron heridas en el atentado suicida en una sala de Kabul donde se celebraba una concurrida boda, un ataque que ha despertado una oleada de indignación y del que los talibanes se han desvinculado.

La responsabilidad del atentado no ha sido reivindicada por ningún grupo, y los talibanes recurrieron a las redes sociales para desvincularse del ataque.

El jefe del Gobierno, Abdullah Abdullah, calificó el «odioso e inhumano» ataque de crimen contra la humanidad al tiempo que presentó sus condolencias a las familias de las víctimas.

El ataque de tuvo lugar mientras se espera que los talibanes y Estados Unidos alcancen un acuerdo de paz.