El gobierno de Tailandia canceló un estado de emergencia que había declarado la semana pasada para Bangkok en un gesto ofrecido por el asediado primer ministro para enfriar las protestas lideradas por estudiantes que buscan reformas democráticas.

El decreto prohibió las reuniones públicas de más de cuatro personas y permitió la censura de los medios, entre otras disposiciones.

Fue impugnado en los tribunales por un partido de oposición y un grupo de estudiantes universitarios.

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La revocación del decreto de emergencia, vigente al mediodía del jueves (hora local), declaró que la situación había sido mitigada y ahora podría ser tratada por las leyes vigentes.

El primer ministro Prayuth Chan-ocha acudió a la televisión nacional el miércoles por la noche para hacer un llamamiento a los manifestantes para reducir las tensiones políticas y prometió levantar la medida de emergencia.

«Daré el primer paso para reducir esta situación», dijo.

«Actualmente me estoy preparando para levantar el estado de emergencia grave en Bangkok y lo haré rápidamente si no hay incidentes violentos».

El Sr. Prayuth, en el discurso grabado, suplicó a sus compatriotas que resolvieran sus diferencias políticas a través del Parlamento.