El Gobierno de Argentina ha anunciado un aumento significativo en las tarifas de energía para los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Estas actualizaciones representan un incremento de hasta el 150 % y se aplicarán de manera mensual a partir de abril.

Impacto económico según el nivel de ingreso

Según lo informado por la Secretaría de Energía, los usuarios de Edenor y Edesur con ingresos bajos (clasificados como N2) enfrentarán un aumento del 70 % en sus tarifas. Mientras tanto, aquellos usuarios con ingresos medios (N3) verán incrementos de alrededor del 65 %. Sin embargo, el aumento será aún más significativo para aquellos usuarios de ingresos medios que superen los 600 KW/H de consumo. En este caso, el incremento será del orden del 130 %, según detalla el comunicado de prensa emitido por la Secretaría de Energía.

El impacto económico también afectará a los consumidores de altos ingresos. Considerando un consumo promedio de 380 KW/H por mes, los usuarios clasificados como N1 verán un aumento del 150 % en sus facturas. Esto significa que una factura de 13.900 pesos (16,66 dólares) se elevará a 34.332 pesos (41,14 dólares).

Vigencia y ajuste de las tarifas en Argentina

Estos nuevos valores se mantendrán vigentes hasta que se complete la revisión tarifaria integral programada para el quinquenio 2024-2028. A partir de abril, se aplicará un mecanismo de ajuste mensual basado en la inflación. Es importante destacar que en enero, la inflación alcanzó el 20,6 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Controversia y reacciones de la población

Estos aumentos en las tarifas de energía han generado controversia y preocupación en la población argentina. Muchos usuarios temen que este incremento afecte significativamente su economía, especialmente en un contexto de inflación creciente. El Gobierno ha justificado estos aumentos argumentando la necesidad de garantizar la sostenibilidad y calidad del servicio eléctrico. Sin embargo, los críticos advierten que este incremento puede golpear duramente a los sectores más vulnerables de la sociedad.

La medida ha despertado reacciones mixtas en Buenos Aires y sus alrededores. Mientras algunos ciudadanos entienden la necesidad de ajustar las tarifas para mantener la infraestructura energética, otros consideran que este aumento es desproporcionado y excesivo.

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