La propietaria de una pastelería en el vecindario Willow Glen de San José enfrenta una pérdida financiera tras la cancelación inesperada de un pedido de 16 mil dólares realizado por Tesla, cuando los pasteles ya estaban hechos.

La propietaria, Voahangy Rasetarinera, recibió inicialmente una llamada del representante de Tesla para un trabajo de catering de miles de mini-tartas para un evento del Mes de la Historia Afroamericana.

Ambas partes acordaron un precio y se emitió una factura por 4 mil pasteles para ser entregados en una semana. Preparándose para el gran pedido, Rasetarinera y su equipo trabajaron horas extras, compraron ingredientes y suministros de embalaje, y rechazaron otras ofertas de catering.

Sin embargo, dos días después de aceptar el trabajo, recibieron un mensaje de texto simple cancelando el pedido, dejándolos con una cantidad sustancial de trabajo adelantado y sin pago.

Rasetarinera expresó su decepción por la situación, sintiendo que su negocio fue descuidado y sus esfuerzos no fueron valorados. Aunque ha realizado trabajos similares sin problemas en el pasado para empresas como Google y Apple, la política de cancelación de su empresa no pudo aplicarse ya que Tesla aún no había pagado el pedido.

Aunque se han buscado respuestas de Tesla sobre la cancelación y la posible compensación por los gastos, la compañía no ha respondido directamente a estas preguntas.