La empresa Tesla de Elon Musk, recientemente ha dejado de recibir pedidos de sus modelos S y X en China debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático. La medida se debe al aumento de costos por los elevados aranceles impuestos a la importación de vehículos desde Estados Unidos.

Contexto de la Decisión

La administración de Donald Trump incrementó los impuestos sobre productos chinos, provocando una respuesta similar del gobierno chino, como consecuencia, los aranceles para los automóviles estadounidenses subieron al 125%, afectando notablemente las operaciones de Tesla en el mercado automotriz más grande del mundo.

Impacto en Tesla

A pesar del revés, Tesla continúa produciendo y vendiendo los modelos 3 y Y en su fábrica de Shanghái, que no se ven afectados por los aranceles. Sin embargo, la eliminación de las órdenes de los modelos S y X podría representar un golpe financiero significativo para la empresa, que ya enfrenta una caída en la demanda en Europa.

Por tal motivo, Elon Musk ha criticado abiertamente estas políticas, confrontando a Peter Navarro, asesor comercial de Trump, y ha advertido que los aranceles podrían perjudicar a las empresas estadounidenses.

Además, Tesla está explorando nuevas alternativas para la adquisición de minerales raros necesarios para sus baterías ante las preocupaciones por la cadena de suministro.

Repercusiones Futuras

Mientras BYD, su principal competidor en China, sigue expandiéndose, Tesla debe adaptarse a las condiciones del mercado internacional. La empresa ha comunicado al gobierno estadounidense su preocupación por las políticas comerciales, esperando que esto lleve a una revisión que pueda beneficiar a la industria automotriz.

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