En un intento por frenar la migración ilegal desde México hacia Texas, el gobernador Greg Abbott ha anunciado la colocación de más boyas en el río Bravo, también conocido como río Grande.

Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio de seguridad fronteriza denominado Operation Lone Star, el cual ha generado controversia tanto a nivel legal como político.

La instalación de las primeras boyas comenzó en junio de 2023, con un costo de un millón de dólares para desplegar una barrera de unos 300 metros cerca de la localidad fronteriza de Eagle Pass.

Eagle Pass es parte de un sector de la Patrulla Fronteriza que ha registrado un alto número de cruces ilegales en 2024, lo que ha llevado al gobernador a tomar medidas drásticas para disuadir y repeler la inmigración ilegal.

A pesar de la oposición legal por parte de la administración federal, Abbott ha continuado con el despliegue de boyas y ha aumentado la presencia de oficiales armados en la frontera.

#21Nov 🚨 #UrgenteVenezuela
“No daremos marcha atrás”: Texas coloca más boyas al río Grande para frenar el cruce de inmigrantes

El gobernador reafirmó su iniciativa de no retroceder en su misión de “disuadir y repeler la inmigración ilegal” pic.twitter.com/nlmENP7ChV

— Urgente Venezuela (@Urgente_VE) November 21, 2024

Administración de Biden

Según CBS, la administración de Joe Biden ha argumentado que las boyas violan ciertas leyes, pero Texas ha defendido su posición y ha recibido apoyo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito.

La tensión política y el debate público sobre las políticas de inmigración en la frontera sur de EE. UU. continúan intensificándose, con enfoque en Abbott y otros gobernadores estatales que desafían las políticas federales.

Con la próxima llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, se espera un cambio en la postura del gobierno federal hacia una mayor restricción de la migración y el cierre de la frontera.

La colocación de boyas en el río Bravo es solo un capítulo más en la lucha por la seguridad fronteriza en Texas. A medida que la batalla legal y política sigue su curso, Abbott se mantiene firme en su compromiso de proteger a los tejanos y detener lo que él considera una «crisis fronteriza».

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