Al menos 36 personas perdieron la vida en un devastador ataque llevado a cabo por Rusia contra Ucrania el lunes 8 de julio. Este ataque incluyó un hospital infantil en Kiev y afectó varias ciudades, dejando un saldo de al menos 36 muertos. En la capital ucraniana, diez personas fallecieron, y las tropas rusas también atacaron el hospital infantil de Ohmatdyt, uno de los principales centros pediátricos del país.

Las embestidas mortales también golpearon otras localidades como Kryviy Rih, Pokrovsk y Dnipro, donde se reportaron un total de 26 fallecidos. En Krivói Rih, ciudad natal del presidente Zelenski, se registraron 11 muertos y 40 heridos. Mientras tanto, en Pokrovsk tres personas perdieron la vida y en Dnipro hubo un muerto y seis heridos.

Respuesta Internacional y condena de las acciones de Rusia

El presidente Zelenski condenó los ataques rusos, destacando que Moscú lanzó 40 misiles contra diversas ciudades, causando daños en infraestructuras, edificios comerciales y viviendas. Zelenski enfatizó la necesidad de que Rusia responda por estos crímenes, especialmente por atacar a civiles y centros médicos. Las imágenes desgarradoras de los ataques en Kiev, particularmente en el hospital infantil, fueron calificadas como «crímenes de guerra» por el gobierno italiano.

Mientras tanto, el embajador de Estados Unidos en Kiev subrayó la urgencia de apoyar a Ucrania en este momento crítico. Este ataque ruso se produce en un contexto de crecientes tensiones regionales y un día antes de que los líderes de la OTAN se reunieran para discutir la crisis en Ucrania. Se anticipa que se tomarán medidas significativas para respaldar a Ucrania y proteger a los civiles de futuros ataques rusos.

La comunidad internacional ha condenado enérgicamente los ataques de Rusia y ha instado a que cesen de inmediato. La seguridad de Europa y el respeto por la vida humana están en juego, por lo que es urgente tomar medidas para poner fin a esta violencia sin sentido.

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