Al menos 828 mil personas no tienen trabajo o no tienen forma de acceder a él en Turquía y en Siria a causa del sismo que afectó a ambos países el pasado mes de febrero, según una evaluación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el caso de Turquía, de acuerdo con el director del programa de acción prioritaria de la OIT, Maurizio Bussi, 658 mil ciudadanos no tienen forma de seguir laborando.

Cabe mencionar que en las 10 regiones de Turquía afectadas por el sismo, viven más de 4 millones de trabajadores empleados en distintos sectores como la agricultura, la industria manufacturera o el comercio.

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Bussi agregó que esta situación puede poner en riesgo la seguridad y la salud en el trabajo, además de causar un aumento de los casos de trabajo infantil.

Mientras que la OIT reconoció que en Siria la situación es aún más complicada, debido a que ha estado en guerra desde hace 12 años, lo que ya había golpeado «enormemente» a la economía del país.

De acuerdo con la evaluación, 725 mil personas se han visto afectadas directa o indirectamente por el impacto del sismo en el ecosistema laboral sirio; de ellas 170 mil no pueden laborar.

Finalmente, Bussi señaló que el temblor también han afectado a 35 mil pequeñas y medianas empresas en el norte del país.

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