El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado una revisión exhaustiva de la normativa que regula el uso de armas en el país, con el objetivo de preservar el derecho de los estadounidenses a protegerse a sí mismos. Esta medida surge con el propósito de asegurar el respeto a la Segunda Enmienda de la Constitución, la cual garantiza el derecho a poseer y portar armas.

La fiscal general, Pam Bondi, será la encargada de llevar a cabo esta revisión, la cual abarcará todas las órdenes, reglamentos, directrices y acuerdos internacionales relacionados con el uso de armas promulgados desde la administración del expresidente Joe Biden. Además, se analizarán las disposiciones del Departamento de Justicia, incluyendo la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.

Según lo anunciado por la Casa Blanca, esta revisión también contemplará los informes y posiciones adoptadas por los distintos estados, con el fin de garantizar que no se afecte la capacidad de los ciudadanos para ejercer su derecho a portar armas. Una vez completada la evaluación, Bondi trabajará junto al asesor de Política Nacional para elaborar un plan de acción y establecer los pasos a seguir para su implementación.

Trump considera la Segunda Enmienda, aprobada en 1791, como una salvaguarda indispensable para la seguridad y la libertad de los ciudadanos estadounidenses. El mandatario ha expresado que este derecho ha sido fundamental para preservar la capacidad de las personas de protegerse a sí mismas, a sus familias y sus libertades individuales.

Con esta medida, Trump busca asegurar que se respeten los derechos constitucionales de los ciudadanos en lo que respecta al uso de armas, reafirmando su compromiso con la protección de las libertades individuales.

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