El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su preocupación por el incremento de la tensión militar entre India y Pakistán, luego del reciente ataque aéreo indio sobre presuntas posiciones terroristas en territorio paquistaní, incluyendo zonas en disputa dentro de la conflictiva región de Cachemira.

"Es una pena", manifestó el mandatario norteamericano desde la Casa Blanca, al referirse a la escalada bélica entre las dos potencias nucleares asiáticas.

Durante una breve declaración a la prensa, al margen de la ceremonia de juramento del nuevo enviado especial para Medio Oriente y Rusia, Steve Witkoff, Trump aludió a la larga historia de enfrentamientos entre India y Pakistán. "Supongo que la gente sabía que algo iba a pasar, basándose en un poco del pasado; llevan mucho tiempo luchando, ya saben, muchas décadas y siglos", añadió el presidente, evidenciando su deseo de que las hostilidades cesen pronto.

Un nuevo episodio en un conflicto de décadas

El conflicto se reavivó tras el atentado perpetrado en Pahalgam el pasado 22 de abril, que dejó al menos 26 muertos. El ataque fue reivindicado por el grupo armado Frente de

Resistencia, vinculado al grupo islamista Lashkar-e-Taiba (LeT), que India acusa de operar desde territorio paquistaní con apoyo logístico de Islamabad. En respuesta, el Ejército indio lanzó un contundente operativo aéreo, bombardeando nueve supuestas bases terroristas en territorio paquistaní y zonas de Cachemira bajo administración pakistaní.

El Ministerio de Defensa de India justificó la ofensiva como una acción "de autodefensa legítima" contra grupos que “amenazan la integridad territorial del país y la seguridad de sus ciudadanos”.

La reacción de Pakistán y el riesgo de escalada

El gobierno de Pakistán no tardó en responder. Confirmó la muerte de tres personas y al menos una docena de heridos a causa de los ataques indios. El portavoz oficial calificó la operación como "vergonzosa y cobarde", y denunció una violación flagrante del derecho internacional.

En un clima de creciente tensión, Islamabad desplegó unidades adicionales en la Línea de Control y advirtió que cualquier nueva agresión sería respondida "con toda la fuerza necesaria". Observadores internacionales ya alertan sobre la posibilidad de una escalada peligrosa entre dos naciones que poseen armamento nuclear y que han librado tres guerras desde su independencia en 1947, dos de ellas por el control de Cachemira.

Estados Unidos llama a la moderación

Ante este escenario, el Departamento de Estado de Estados Unidos intervino diplomáticamente para intentar enfriar los ánimos. El secretario de Estado, Marco Rubio, mantuvo conversaciones con ambos gobiernos en un intento por frenar la espiral de violencia.

Rubio expresó su “pesar por las vidas perdidas” y reiteró el compromiso de Washington con la lucha antiterrorista en cooperación con Nueva Delhi. Sin embargo, también hizo un llamado directo a ambas partes a “reducir la tensión, colaborar en las investigaciones y restablecer las comunicaciones bilaterales”.